Arden suelo y cielo.
Pierde el árbol
su vestido.
Pierde el árbol
su vestido.
¡Quién tuviera un abanico!
Salgo con la luna
como los dondiegos.
El aire se despierta
y vuelan mis sueños
en las hojas secas.
El viejo banco solitario,
las terrazas llenas.
Es verano
bajo las estrellas.
Es verano
bajo las estrellas.
Imagen y texto: María.
Es verano y nos hacemos noctámbulos, como las salamanquesas, como la dama de noche que inunda el entorno con su cálida presencia.
ResponderEliminarBesos
Amigo Paco,
ResponderEliminarEsto aquí no es habitual. Y nos faltan esas esencias que inundan las noches de Sur: La dama de noche, el jazmín ...
Besos acalorados.
querida poeta es un placer descubrir esta morada tan llena de sentimientos y bien echa. este verano como todos las noches nos esperan... un saludo.
ResponderEliminarEstos calores retiran a cualquiera de la circulación. Tú lo expresas con mucha sensibilidad. Yo me limito a maldecir el terral que asola esta parte de Andalucía.
ResponderEliminarSaludos.
Insoportable. Inhumano...
ResponderEliminarHoy ha vuelto a disfrazarse, al menos en Bilbao, en un momento ha pasado del calorazo al gris húmedo.
Es lo que hay!
Muxutxuak!
;)
Antonio: Bienvenido!! Me alegra que te guste.
ResponderEliminarYa se nos va acabando este verano, aunque todavía nos queda un tiempito de terrazas bajo la luna.
Saludos.
Nómada:
ResponderEliminarUn gusto verte por la escalera.
La verdad es que entre lo seco de este mes de Agosto y los incendios ....
Saludos.
Hola Edurne,
ResponderEliminarEstos días ya es otra cosa. Yo he vuelto a poner la mantita en la cama.
A ver si da la vuelta.
Un abrazote.