martes, 31 de marzo de 2009

LUCES, SOMBRAS, ANHELOS ...

Ajusto y aflojo nudos,
estreno y entierro máscaras.
Añoro el pasado nunca conquistado
y temo el futuro perdido de antemano.

¡Devuélveme mi imagen
espejo del destino!
Míos son los blancos cabellos,
las arrugas, las penas, los olvidos.
Míos son también los logros que no ves,
los del alma
los tesoros escondidos.

Desdeño las grandes pompas
y los lujos pasajeros.
De sus manos el calor,
de sus ojos la ternura,
de sus labios sonrisas, sabios consejos y los besos.
Tan solo eso llevarme quiero ....


Imagen y texto: María.


lunes, 30 de marzo de 2009

FANTASÍA

domingo, 29 de marzo de 2009

FLORES EN EL CIELO

Hoy es domingo
y quizá por eso
hay flores en el cielo.
*
Mirad qué azul
tan limpio y tan intenso.
Sin una nube
y brillante como un espejo.
*
Quizá por ser domingo
se adivina la música
en el silencio
y de blancas flores
se viste el cielo.
.
Imagen y texto: María

sábado, 21 de marzo de 2009

BUENAS NOCHES ....


Con suaves guiños
y su luz cálida
se despedía.
Y su brillante huella
en la mar
hasta mañana
me decía.
Hasta mañana
que he de alumbrar
la otra orilla.
Imagen y texto: María.

martes, 10 de marzo de 2009

CUMPLEAÑOS



He vestido con flores

Mi escalera

Pues hoy he de partir.

Voy a celebrar

mi cumpleaños

en el lugar

en que nací.

Imagen y texto: María

sábado, 7 de marzo de 2009

MUJER

Con la sonrisa puesta
Y a la faena bien dispuesta
Trabajas cada día en tu casa
Y en la ajena

No tiene horario tu vida
Ni de noche
Ni de día

Costurera, limpiadora
Maestra, cocinera
Contable, economista,
Hortelana ó enfermera
¿habrá algo que no seas?

Madre y también hija
Hermana, confidente y amiga
Esposa, amante y compañera
En las alegrías y en las penas

De tus entrañas
Nace la misma vida
Eres el cordón umbilical
En la familia


Imagen y texto: María.

viernes, 6 de marzo de 2009

CANTARÉ

Cantaré con versos
Suaves y lentos
A jóvenes y viejos
.
Cantaré
El dulce despertar
En la mañana
.
Cantaré
A mi niño
Dulce y suve, una nana
.
Cantaré las plácidas
Tardes de siesta
En el domingo
.
Cantaré
Al trabajo
Por compañeros compartido
.
Cantaré
Tu sueño
Cuando estés dormido
.
Cantaré
A la rosa
Con o sin espinas
.
Cantaré
Al calor
De la mano amiga
.
Cantare
A la luna
Así esté vacía ó preñada
.
Cantaré
Al vaivén
de la mar en calma
.
Cantaré
Como ahora canto
Cuando estés conmigo
.
Cantaré
Cuando ya no estés aquí
Cuando te hayas ido
.
Cantaré ...

Imagen y texto: María.

jueves, 5 de marzo de 2009

EL VALOR DE LAS COSAS

Una historia zen.
Esta es una historia que nos enseña que el verdadero valor de las cosas solo puede ser apreciado por un experto.


"Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?"

El maestro, sin mirarlo, le dijo:-Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás después...- y haciendo una pausa agregó Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.-

E...encantado, maestro -titubeó el joven pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.-

Bien-asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano izquierda y dándoselo al muchacho, agregó- toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete ya y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas. El joven tomó el anillo y partió.

Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo. En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro, y rechazó la oferta. Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado -más de cien personas- y abatido por su fracaso, monto su caballo y regresó. Cuánto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro. Podría entonces habérsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda.
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Entró en la habitación.-
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Maestro -dijo- lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.-
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Que importante lo que dijiste, joven amigo -contestó sonriente el maestro-. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él, para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuanto te da por él. Pero no importa lo que te ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.
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El joven volvió a cabalgar.
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El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo: -Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.-
¡¿58 monedas?!-exclamó el joven.-
Sí -replicó el joyero- sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé... si la venta es urgente...
.
El Joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.-
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Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo-.
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Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor? Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.


Imagen: María

lunes, 2 de marzo de 2009

EL HADA DE LOS GIRASOLES

Le gusta madrugar en la mañana fresca de rocío. Recorrer el campo y cada girasol uno por uno ir despertando. La vida se despereza poco a poco ante la llegada del sol mientras las gotitas de rocío tililan como pequeñas estrellas de la madrugada.

Después de saludar al sol comienza su jornada laboral.

No creáis que es sencillo.

El hada de los girasoles es la encargada de que ni una sola de estas flores se olvide de girar según avanza el sol.
Es madre, guardiana, enfermera, maestra...

¿Nunca os habéis preguntado cómo hacen los girasoles para ir todos a la vez sin despistarse ninguno?
Pues ahora sabéis la respuesta: el hada, siempre atenta, los dirige cual director de orquesta.

Tal vez hay también un hadita en tu vida, que te ayuda a girarte cuando te empecinas en ser infeliz. Ocurre que nosotros somos menos disciplinados que los girasoles y ponemos verdaderas trabas a la hora de dejarnos ayudar.

Siempre está ahí, atenta a que no nos distanciemos de la luz. Ella no obliga. Cada vez que los momentos de infelicidad, desconsuelo, y, mala leche, nos abruman, está a nuestro lado con la mano extendida dispuesta a ayudarnos a cambiar nuestros pensamientos negros como nubarrones e introducir ese rayito de luz que nos calienta el corazón y nos pone una sonrisa en los labios.

Si pones atención, puedes escuchar en tu oido su risa de cascabel.

Llega la noche y el hada, después de comprobar que sus girasoles están descansando, se estira en su camita y se tapa con su manta tejida de polen y polvo de estrella. Bosteza y, antes de recostarse del todo, ya se ha dormido.

Texto: Mónica A. - Imagen: María

domingo, 1 de marzo de 2009

DIA GRIS





Serán ...

Quizá las grises nubes

Será ....

Quizá que tú no estás.

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Hoy escribo cosas serias,

Cosas tristes ¡nada más!
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Imagen y texto: María.