domingo, 24 de junio de 2012

PRESUMIDA


El natural espejo
refleja tu rosto amable.
En la quietud de las aguas
se hacen tus ojos más grandes.
*
Mírate bien,
acicálate con esmero
 que hoy es tu día. 
Todos te festejan,
disfrutan y miman.
*
Ya sé, ya se,
faltan los claveles.
¡Mira que eres presumida!
Imagen y texto: María.

martes, 19 de junio de 2012

¡VUELA!






Sin muros
ni barrotes.
Sin límites 
ni reglas.


Tan apática,
petrificada
en aparencia.


Imaginación
¡vuela libre!


¡VUELA!
.
.
.
.
.
.


Imagen y texto: María.

domingo, 17 de junio de 2012

PREMIO AL FINAL DEL DÍA

Había sido un día intenso y ajetreado en el trabajo. Salí con mi mochila al hombro y al cruzar la puerta la diferencia de temperatura fue como una bofetada en la cara. El ambiente era asfixiante, no se movía una hoja  y el sol aunque declinante en el horizonte brillaba con fuerza. Subí al coche y al arrancar pensé: "tras la clase de pilates a casita, ducha reparadora, pijama y relax".


Aparqué bien y a los quince minutos estaba tumbada en el suelo centrada en mi respiración. Todavía me asombra el efecto que esa hora causa en mi al final de la jornada. Iba yo con mi sonrisa puesta y al salir del centro una suave brisa me acarició; aquello era otra cosa y pensé "esto hay que aprovecharlo", agarré el móvil (ese aparato tan útil en algunas ocasiones)  y ...


- Hola! ya he salido ¿me invitas a una cañita? bueno y si no me invitas ...  pues te invito yo!!
* Ja ja ...  muy bueno. Ve hacia el paseo.
- Vale! voy para allá.


La gente ya iba de retirada hacia sus casas; había que trabajar al día siguiente y los niños todavía tienen colegio.
Era un gusto caminar tranquilamente con la brisa en la cara y alborotándome el pelo .... Eran casi las diez de la noche y aún de día. La terraza esperaba amable y en calma su final de jornada . Yo solamente pensaba en aquella caña fresquita, la tranquilidad del paseo, sentir la brisa y tu compañía.


Imagen y texto: María.

viernes, 8 de junio de 2012

EL ROSAL DEL ABUELO


El abuelo nació recién estrenado el siglo pasado, un 11 de Noviembre, día de San Martín de 1902. Era un hombre sencillo, de campo, tenía las manos más grandes, duras y encallecidas que yo haya visto nunca. Pero tan suaves como terciopelo cuando me llevaba de la mano.

Recuerdo que trabajaba en la serrería. Ese era el trabajo de horario fijo, porque no era esa su única ocupación. Cada temporada tenía su trabajo ocasional; en Julio tocaba siega y trilla, en Agosto vigilar las viñas, en Septiembre-Octubre llegaba la vendimia, en Noviembre la matanza ....  y así según el mes y la estación del año.  Lo recuerdo con su boina, el pantalón azul mahon, el olor a serrín y la barba de cuatro días. Eso entre semana, porque los domingos ... ¡ay los domingos!. El domingo el abuelo era señor más guapo, mejor vestido y con los zapatos más relucientes del mundo.

Además de todas esas cosas el abuelo arreglaba todo lo que se estropeaba en casa,  mesas, banquetas, la cuna de mi hermano pequeño, ponía el asiento nuevo a las sillas, hacía cestos de mimbre .... 

Al abuelo también le gustaba mucho leer y mas de una y dos veces me dormí escuchándole. Pero, aunque también estábamos allí y leía para todos, el abuelo sobre todo leía para la abuela. La abuela no pudo ir a la escuela y nunca aprendió a leer.

Tambíén tenía un huerto donde cultivaba verduras y hortalizas para casa. Había tomates rojos y grandotes, pimientos verdes, acelgas, alcachofas, las cebollas más grandes y ricas que yo he visto ....  Pero no todo eran zanahorias, pimientos ajos y tomates. El abuelo cultivaba flores junto a la tapia del huerto y en primavera y verano siempre había flores frescas en casa, sobre todo rosas, las de su rosal favorito.

Cuando el abuelo se jubiló y dejó el pueblo (para cuidarnos a nosotros y estar cerca de sus hijos) en una de las visitas al pueblo se trajo un pequeño trocito de su huerta; un esqueje de su rosal, y lo plantó en el pequeño espacio verde que hay frente al piso que compraron mis padres.



Cada mes de mayo cuando voy a casa y siento el aroma de sus rosas es como si el abuelo me llevara de la mano. Hoy mi madre me ha traido un pequeño ramito; "para que las pongas en tu mesa de trabajo", me ha dicho.

Abuelo ¡gracias! por llevarme de la mano, por el cariño, por enseñarme a leer, por las rosas, por tantas cosas ....  GRACIAS!

Imagen y texto: María

lunes, 4 de junio de 2012

Materia y Espíritu





Sobras de ayer,
restos de hoy,
manjar de mañana
en la
mesa del comedor.











Desdeño los lujosos jarrones
y grandes floreros.
Prefiero usurpar
a la ceniza
su cenicero.




Imágenes y texto: María