sábado, 3 de noviembre de 2012
Hasta luego!
Ella eligió cuidar de los demás,
era amable y cercana
además de buen médico.
Era mi médico,
también lo fue de mi abuela
y de la madre de mi marido
en los últimos y peores momentos.
Era un ángel en la tierra
y le ha tocado sufrir
la enfermedad del nombre maldito.
Las últimas veces que la vi
siempre se despidió así:
"Aprovecha cada minuto,
cada momento".
Gracias! Mª Angeles
-hasta el nombre llevaba-
Ya estás donde te corresponde,
en El Cielo.
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Los Ángeles van al cielo y seguro que allí está ella.
ResponderEliminarDescanse en paz .
Hay personas que nos tocan con una varita mágica. Son ángeles que Dios ha puesto en nuestro camino para ayudarnos en los momentos que mas necesitamos tener alguien cerca.Por eso cuando se van de nuestro lado, sentimos que algo de nosotros se ha ido con ellos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu paso por mi blog y por tu comentario, me has dado una gran alegría.
Un fuerte abrazo
¡Magnífico, María, magnífico!
ResponderEliminarSeguro que ya se ha encontrado en los brazos del Padre y ocupa un lugar de privilegio, desde donde aboga por los suyos.
Besos
A todos nos llega antes o después.
ResponderEliminarBonita despedida. Un abrazo