Viendo tu tronco
lleno de huellas,
profunda e intensamente marcado,
¡cómo no darte las gracias!
por este precioso regalo.
Cual pequeña abeja
ávida de tu esencia,
tu aroma y belleza,
voy libando tus flores
antes que desaparezcan.
Imagen y texto: María
Creerás que no te eché de menos, pero nada más incierto. La caricia de tus palabras no es fácil de olvidar.
ResponderEliminarUn beso.
Qué bueno ver tu huella por aquí!!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo también vengo... despacito, así como camino por estos tiempos.
ResponderEliminarPero te dejo un abrazo y un beso enormes.
Que llegue la primavera de verdad!
;)
Nos toca caminar despacito, Edurne.
ResponderEliminarLlegará, llegará .... Me dijo una vez un amigo "no importa lo largo que sea el invierno .... siempre florecerán los cerezos.
Un abrazo grande de osa!!
Nos toca caminar despacito, Edurne.
ResponderEliminarLlegará, llegará .... Me dijo una vez un amigo "no importa lo largo que sea el invierno .... siempre florecerán los cerezos.
Un abrazo grande de osa!!