Visto galas de "brillo y abrillanto".
Se acabó!
Debo devolver su brillo original
a la escalera.
Atrás quedaron los días de asueto,
luces y guirnaldas.
Doña Normalidad asoma su linda cara
y trae consigo bellos regalos.
Veamos: Horarios, cordura,
tareas, deberes, rutina, normalidad.
¡BENDITA NORMALIDAD!
Texto: María.
Imagen: Pillada en la red.
Eso es: Bendita normalidad!
ResponderEliminarY bravo también por lo que parece ser un nuevo sube-baja por esta escalera!
Muxus!
;)
Es que he tenido una semanita libre! y eso se nota.
ResponderEliminarBesotes!
Espero, Lady, que esos brillos no sean a costa de meter lo barrido bajo la alfombra como aparece en el dibujo. Ja, ja ,ja...
ResponderEliminarQue la normalidad le encauce en buenas producciones para su blog. Saludos.
Pues eso lo hace mi hija, que tiene 4 años. Barre y mete el polvo debajo de la alfombra, y no lo ha visto en ningún sitio... Tendremos algún gen...
ResponderEliminarBienvenida al vecindario bloguero!!!
Francisco,
ResponderEliminarDifícil lo llevo! -mexplico- jeje.
Vivo en el norte
no tengo alfombras
pero sí gata persa ...
y si no limpio ¡se nota!
Besos ¡relucientes!
Mónica,
ResponderEliminarLos niños son muuuuu listos, y su mundo cada vez es más amplio.
¿En tu casa hay tele?
Aunque ... no sé, los genes a veces mutan ¿no?
Besotes ¡guappa!
Sí,la normalidad, bienvenida sea.
ResponderEliminarSobre todo para algunas madres que se quedan en la gloria cuando mandan los niños al cole.
"Menos mal que ya ha empezado el colegio, porque estaban inaguantables con tantas vacaciones"
Perdona es lo que acabo de oir en la calle y me ha llegado al alma.
Un abrazo
Pues solo han sido dos semanas!
ResponderEliminarA mi me encantaba la Navidad cuando eran niños. Eso de levantarse sin prisas, desayunar todos juntos y luego hacer planes y tener tiempo para jugar con ellos ... Ahora que ya son mayores es más difícil coincidir, pero disfrutamos mucho cuando lo hacemo.
Un besote! Chelo