Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte, que es su pobre
para la muerte, que es su pobre
dueño la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño
que a Dios invoco, pero no le pido
que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido
por malas y a veces por las buenas.
por malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?
Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.
No me digan cuando me despierte.
No me digan cuando me despierte.
Muy sentido homenaje para el MAESTRO sigue con nosotros..
ResponderEliminarsaludos fraternos
un abrazo
Ya se durmió,
ResponderEliminardébil pero fuerte,
con los ojos en silencio, despacito,
con su mirada de bueno,
con su alma de poeta eterno....
Ya, ya se durmió el maestro.
Muxutxuak.
ADOLFO,
ResponderEliminarProfunda es la huella que deja ... Siempre estará con nosotros, siempre.
EDURNE,
Se fué despacito y en silencio,
suave y discreto ... como si tal cosa, como solo se van los buenos.
Y nos deja un jardín de versos,
de enseñanzas, de sentires y pensamientos.
Abrazos, amigos.
Yo soy de los que se fia de la cara de una persona, de su expresión y después todo lo demás...
ResponderEliminar¡Su cara me gustaba...!
Te he dejado respuesta a tu comentario en mi blog.
Besotes.
Todos juntos recordaremos a Benedetti ahora y siempre.
ResponderEliminarBesos y cariños mi lady
Mi pesadilla es el optimismo. No se ha ido, nos acompañara siempre. milagros
ResponderEliminarPedro:
ResponderEliminarEn ese sentido soy un poco como tú. La expresión, los ojos ... Abrazos!
Marian:
Siempre ... Besos guappa!
MiLaGroS:
Los grandes son eternos.
Besos.