Aquella mañana
mi casa tenía olores
para niños y mayores.
Sabores contrarios
y de dispares colores.
El chocolate de la abuela,
las sopas de ajo para el abuelo,
la colonia de papá
el pelo cardado y la laca de mamá.
Amaneció temprano
aquel 1 de Mayo.
Flores blancas en la mesa
y yo no llevaba coletas.
Me vistieron de blanco,
coronaron mi cabeza
y la cubrieron de tul.
Calcetines y zapatos inmaculados,
y un rosario entre mis manos.
mi casa tenía olores
para niños y mayores.
Sabores contrarios
y de dispares colores.
El chocolate de la abuela,
las sopas de ajo para el abuelo,
la colonia de papá
el pelo cardado y la laca de mamá.
Amaneció temprano
aquel 1 de Mayo.
Flores blancas en la mesa
y yo no llevaba coletas.
Me vistieron de blanco,
coronaron mi cabeza
y la cubrieron de tul.
Calcetines y zapatos inmaculados,
y un rosario entre mis manos.
.
Mayo,
Mes de flores y de niños.
Almas blancas,
angelotes con canicas en los bolsillos.
Mes de flores y de niños.
Almas blancas,
angelotes con canicas en los bolsillos.
Imagen y texto: María.
que preciosa imagen con el poema ha quedado excelente como siempre. es un gusto leerte y salir de tu espacio lleno de ternura.
ResponderEliminarun gusto inmenso visitarte
saludos fraternos
un abrazo inmenso
Yo el 4 de mayo del 67, y sin mis dos palas delanteras! Jajajaja!
ResponderEliminarEra otra cosa.
El rosario lo tuve el otro día entre mis manos, me trajo tantos recuerdos!
En fin, y qué decir de esas hermosas calas.. como las que llevábamos al cole en el mes de mayo!
Oye... que fíjate si llevamos acumulados recuerdos y anhelos, y sueños y ...
Muxutxuak, de cuasi mayo remojado!
Que lindo Maria. Siempre me sorprenden gratamente tus poemas con su originalidad su frescura, su cariño y su sonrisa. Me ha traido recuerdos. Lo de las canicas en los bolsillos es glorioso, nunca mejor dicho tratándose de ángeles. un beso grande. milagros
ResponderEliminarSiempre es unadelicia entrar en tu blog
Todo repeinado,
ResponderEliminarpantalón campana,
paquete de Chester
en la americana.
Cara ilusionada
por aquella cita,
¡Cuánto me gustaba
aquella rubita...!
Mayo del 67, a punto de cumplir 17 años...¡Ha llovido mucho...!
Calas para una bella descripcion de tu tarde en quel 1º de mayo...me gusto la mezcla de aromas y si aun los recuerdas ...mucho mas
ResponderEliminarExelente fin de semana bebe
Adolfo,
ResponderEliminarUn placer recibir tu visita.
Abrazos!
Edurne,
ResponderEliminarUyyy! me imagino yo esa sonrisa pícara ...
Muxus empapados (¡con la que está cayendo!)
Milagros,
ResponderEliminarEs que ... aunque ese día iba yo de blanco inmaculado, llevaba uno de mis tesoros en la limosnera "mi canica de colorines de cristal", y ¡claro! en el suelo no se podía jugar. La abuela -muy sabia ella- nos metió en su cuarto y nos dejó jugar en la cama. Aquello sí que fue una fiesta ... te imaginas jugando a las canicas en un colchón de lana??
Abrazos y besos!
Pedro,
ResponderEliminarElegante,repeinado
y con el pulso acelerado.
Nervioso por su rubita,
por aquella primera cita.
¿Será aquella niña
quién le acompaña hoy en la vida?
Que siga lloviendo ... ¡y que lo sigamos viendo!
Noemí,
ResponderEliminarHay aromas e imágenes que se nos quedan grabadas en el alma ... son esas que caminan con nosotros, las que nos van esculpiendo día a día.
Besotes!
Hola María:
ResponderEliminarEsto de ir de flor en flor, como las abejas, es una maravilla.
De Monsieur de Sans-Foy partí y me poso en esta flor.
Feliz, supongo, aquel mayo inmaculado y feliz yo de haber leído esta bonita poesía.
Un saludo.
Hola Terli,
ResponderEliminarAbejita en primavera,
librito viajero.
Bienvenido a la escalera!
Y ya sabes,
ven cuando quieras.
Saludos de primavera