El cabello blanco
y un corazón con muchos años
Tenía una voz suave
Calor en la mirada
Y esa paciencia que nunca se acaba
Tenía esa edad
En la que descansar
Y nunca descansaba
Tenía tiempo
Y no era suyo
Lo aliñaba con cariño
Y lo regalaba
Tan solo tenía una pena
Una pena que la ahogaba
Sangre de su sangre
Cruelmente la ignoraba
Imagen y texto: María.
es que hay veces que sangre de tu sangre es como si fuera un extraño
ResponderEliminarConoci un caso igual a este precioso verso, era mi amiga querida 20 años mayor que yo,murio hace dos años y la queria mucho, pero uno de sus hijos la ignoraba y ella murio con esa espina.
ResponderEliminarQue bueno recordar a los seres queridos.
Un fuerte abrazo, hoy mas fuerte por este caso vivido en comun!!
Esa pena es de lo peor que le puede pasar a una persona.
ResponderEliminarNo entiendo cómo alguien puede apartar a su propia sangre de su vida...
Lo siento mucho!
Muxus!
glupez...triste, sí.
ResponderEliminara veces, te preguntas por qué suceden algunas cosas y no encuentras la respuesta...
abrazoskis
Real como la vida misma. Suele pasar a veces, pero seguro que por otro lado recibia todo el cariño que daba.El cariño vuelve pero a veces por distinto camino que se ha ido. Besos milagros
ResponderEliminarMaite, Marian, Edurne, Silvia, Milagros ... Esa es de las peores espinas. Y con lo que le costó parirlo! Era ella pequeña y menuda y el muy jabato pasó de los cinco kilos.
ResponderEliminarCariño recibe, y mucho, pero echa en falta el de su niño ....
Abrazos, amigas mias.
No me entra en la cabeza, que un hijo pueda llegar al colmo del abandono y el egoísmo, olvidandose de su madre. Nunca encontrará a nadie más generoso en el mundo.
ResponderEliminar¡qué pena!
Abrazos Luisa!
ResponderEliminarQuien no quiere a una madre no se merece tener la palabra hijo ni persona.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Teresa,
ResponderEliminarGusto verte por aqui. Un abrazo.