sábado, 3 de noviembre de 2012
Hasta luego!
Ella eligió cuidar de los demás,
era amable y cercana
además de buen médico.
Era mi médico,
también lo fue de mi abuela
y de la madre de mi marido
en los últimos y peores momentos.
Era un ángel en la tierra
y le ha tocado sufrir
la enfermedad del nombre maldito.
Las últimas veces que la vi
siempre se despidió así:
"Aprovecha cada minuto,
cada momento".
Gracias! Mª Angeles
-hasta el nombre llevaba-
Ya estás donde te corresponde,
en El Cielo.
viernes, 2 de noviembre de 2012
.... y un Padrenuestro
En herencia, además de su nombre,
cerca del camposanto
le dejó una viña el abuelo.
"Así cuando pases a visitarla
rezas por mí un Padrenuestro"
Felipe se llamaba mi padre
y así se llamaba su abuelo.
Y no sé si por llamarse igual
debían ser del mismo pensamiento.
Solían decir ambos
que las flores se marchitan,
se las lleva la gente ó el viento.
"Si vienes a visitar mi tumba
reza por mí un Padrenuestro"
¡Los Padrenuestros que habré rezado
ante la oxidada cruz de hierro!
Esa escueta y negra cruz anclada
en seco y duro suelo, en la que,
cuando paso por el pueblo
dejo entrelazadas
dos rosas y un Padrenuestro.
Imagen y texto: María.
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